2007 KENIA-TANZANIA

2007  KENIA-TANZANIA Diciembre

Mi hijo Daniel termino su carrera y el regalo fue celebrarlo en África, eligió un safari por Kenia y Tanzania, nunca pensé que me gustaría tantísimo.
África...tiene tanto que ofrecer, a mi me enganchó tanto, tanto que me prometí volver, como siempre hay que ir allí para comprender, sus paisajes impactantes y sorprendentes, sus gentes tan pobres y tan llenas, con cantos que contagian alegría, los niños de ojos tan negros y tan grandes. Los atardeceres en la mas absoluta soledad tienen el color del embrujo, esos colores del cielo no existen en ningún otro lugar del mundo. Compartir tantos buenos ratos con mis hijos fué inolvidable.

Día 23, salimos para Bruselas tras 2,30 horas de vuelo, en el aeropuerto se coge cómodamente un tren  que vale 3,50 € y nos deja en la estación Central, dejamos maletas en el hotel y nos vamos paseando al centro.Vemos las galerías del rey y la reina muy bonitas. Calles típicas con restaurantes que tienen el marisco en las puertas. Nos sorprende el espectáculo de luz y sonido que sin saberlo nos encontramos en la Gran Plaza, al sonar el famoso brindis de "la Traviata" llego a emocionarme . momento mágico.

Día 24, nuestro vuelo a Nairobi sale a las 11,30 h, son 7,30 horas de vuelo durante el que disfrutamos de una preciosa panorámica al cruzar los Alpes, las islas griegas y el desierto.Al llegar nos llevan al hotel Mayfair muy bonito.

Día 25, salimos de Nairobi  durante 2 y1/2 h por una carretera malisima de asfalto hasta Namanga mas 1 1/2 hora  por una de piedras, nos damos cuenta que estamos en África vamos dando saltos  hasta el hotel Old Tukai en Amboseli, muy bonito y magníficamente bien situado. 

.Pinchazo en el camino a Amboseli

Almorzamos y salimos para nuestro primer safari.

 Hotel Old Tukai

Durante casi 3 horas disfrutamos de avestruces, guepardo, búfalos, ñus y muchisimos elefantes,, algunos de ellos nos hicieron dar marcha atrás al coche pues parecía que se habían enfadado y nos perseguían, un divertidisimo susto. Durante todo el camino estamos contemplado al Kilimanjaro, tan mítico como sabíamos, cuando las nubes se disiparon y se despejo su cumbre,todos esclamamos un ohhhhh.

 Elefantes van por nosotros¡¡¡¡

Atardecer en Amboseli

La puesta de sol en el parque es espectacular, el silencio es absoluto, solo lo rompe los ruidos de los animales y algún  movimiento de la ramas de los árboles. Por la noche cena barbacoa en el jardín con baile Masai.

Día 26. a primera hora nuevo safari en el que vemos una mama guepardo con sus crías, hienas, jabalí, patos negros, búfalos con crías.

 Lago con multitud de patos negros

Dejamos el Kilimanjaro y Amboseli para ir a Tanzania, atravesamos el lago salado que termina en el horizonte.

Lago salado en Amboseli

Llegada a Namanga donde hacemos el visado 50~$/ persona, para entrar en Tanzania, todo bien lento. En Arusha la capital almorzamos y con nuestro conductor y Jesús, el guia local, marchamos a Tarangire donde hacemos un recorrido precioso: jirafas, elefantes en un parque con baobabs enormes, vemos mangostas enanas y una puesta de sol fantástica. 

Elefantes en Tarangire

 Puesta de sol en Tarangire

Llegada al hotel cena acompañada de música local.

Día 27, nuestro hotel es precioso con un comedor redondo mirando a la selva. Salida a primera hora para el parque de Tarangire, nos acercamos a una elefanta con su cría de 2 o 3 días, la escena es tan emotiva que se nos saltan las lágrimas. 

Una familia de jabalí, grandisimos hormigueros y cantidad de animales. 

Tarangire

                                   Felices, compartimos safari

Dejamos Tarangire y nos vamos dirección Ngorongoro, pasando por un pueblo llamado "Río mosquito" donde compramos plátanos rojos, llegamos a la entrada del parque, aquí paramos para comer el picnic dentro del coche: hay tantos monos que ¡¡¡ te quitan la comida!!!, así que imposible hacerlo fuera. La subida es por un paisaje boscoso, de selva frondosa hasta llegar a un prado verdisimo donde hay poblados y ganados masais. Paramos y nuestro guia nos lleva a un punto con los ojos cerrados, cuando los abrimos tenemos la impresionante vista completa del cráter, la belleza es tan intensa que hace que el  momento sea mágico...

Cráter del Ngorongoro

A continuación la sabana nos topamos con tres leonas y dos guepardos, hacemos una buena parada para poder entrar en el Serengueti, subimos a unas piedras desde las que abarcamos una buena vista. La carretera ahora es completamente recta,  a los lados tenemos interminables manadas de cebras y ñus, nos desviamos para ver cerca a un león tranquilo descansando en una roca, en una charca hay tres hienas. Pasamos por los kejops que son unos característicos bloques de piedras de la sabana.

 Kejops en la sabana 

Después de un bosque, escondido en la vegetación esta nuestro hotel, tan integrado en el paisaje que no lo distinguimos hasta casi tenerlo encima.

Día 28, ver el amanecer mirando al Serengueti es algo...increible. 

El Serengueti a nuestros pies

Salida de safari, casi al lado del hotel hay un león con tres leonas.

 Grupo de leonas

Hermoso león 

                                                             

 Guepardo

Seguimos y encontramos un guepardo subido en un arbol, se baja, cruza el camino y espectación , SILENCIO: 

se pasea a nuestro lado, casi ni respiramos ¡¡¡que experiencia!!!

El safari continua:  jirafas, cocodrilos en el río, hipopótamos...

 Serengueti

Hermoso cocodrilo en la orilla 

Comemos de picnic dentro del parque, hay un recorrido por un pequeño museo todo entre piedras y con multitud de ratitas llamadas "dama de roca". 

Nuestro coche de aventuras.

Vemos un leopardo, pareja de leones, a un guepardo hembra con dos crías los echan de su comida los buitre y las hienas, que escena. 

 Hipopótamos

De vuelta al hotel nos cruzamos con un montón de jirafas, impalas, un cobo de agua precioso y una especie parecida a los ciervos que cruzan la carretera con sus crías.

Llegada al hotel justo para ver la puesta de sol desde la piscina del hotel.


 Puesta de sol en el Serengueti

Día 29, hoy el safari es por una zona donde hay kopjes. no vemos los rinocerontes que nuestro guia buscaba pero si una enorme cobra negra que se cruza en el camino. el paisaje es precioso, aunque está prohibido, nos bajamos un rato del coche.

Hay rocas con pinturas masais. la comida es en hotel con una preciosa vista.

 Vista desde nuestro hotel del Serengueti

Garganta Olduvai 

                                                                                                                                             










Salimos para la reserva del Ngorongoro, en el camino hacemos una parada en la garganta Olduvai , cuna de la humanidad.
Una hora hasta llegar a la entrada de la reserva, damos la vuelta practicamente a todo el cráter con sus vistas espectaculares (hay muy pocos hoteles, entre ellos uno muy bonito de superlujo).

 Camino al Ngorongoro

Llegamos al nuestro justo en la maravillosa puesta de sol, nos dan una copa de bienvenida y hay masais cantando y bailando: ¡magnifico!.

Día 30, por la noche en la habitación de mis hijos hubo un "pequeño "incidente: al parecer un búfalo quedó arrinconado y al querer salir rompio el cristal que daba al exterior, ¡¡madre que susto!!, en el hotel nos dicen que es frecuente.
 El safari de hoy nos lleva por el fondo del cráter, este es una caldera de 650 m de profundidad y 16 km de radio, con 40.000 mamíferos en vida salvaje, nos encontramos a una leona con sus crías, 4 leones adolescentes, un rinoceronte.

Rinoceronte en el cráter

Nos bajamos en varios puntos, para ver hipopótamos, cebras y en un lago tan lleno de flamencos que su color es rosa intenso.

Nuestro guia

El paisaje en el interior del cráter es espectacular hay tantos animales que disfrutamos muchisimo.

  Hipopótamos con cebras al fondo

Subida al hotel desde el cráter

Almorzamos en el hotel y nos vamos aun poblado masai, una inolvidable e impactante experiencia, nos reciben con cánticos y danzas en los que nos hacen participar.

El precio es de 80~$ los cuatro, compramos su artesanía y en la escuela los niños nos cantan una canción que nos conmueve, su pobreza es tan grande que nos los llevaríamos todos a casa.

Mujeres masai

Grupo de hombres masai

Nueva puesta de sol desde la terraza del hotel.

Día 31, nos despedimos de África, pasamos por un pueblo Karatu y cruzamos el lago Mañara, comida en Arusha y a una hora de camino esta el aeropuerto, donde cogemos un vuelo de una hora hasta Nairobi. Es otra aventura la avioneta en la que vamos.

Aeropuerto de Arusha

Con la parada técnica en Entebe son 10.30 horas de vuelo hasta Bruselas, donde llegamos a las 6,30 de la mañana hora local.

Día 1 Enero, ¡¡FELIZ AÑO NUEVO¡¡.

Cogemos el tren hasta la estación Central y allí un metro para ver el Atomium, estamos solos con el monumento. Buena forma de comenzar el año.

 Amanecer en Bruselas

Nos volvemos en metro al centro de la ciudad, paseamos por la Gran Plaza, tan preciosa, desayunamos en una cafetería muy bonita en la galería de la reina.

  Galería de la reina

En esta galería hay tiendas de chocolates que son una autentica tentación.

 Gran plaza Bruselas

Volvemos en tren al aeropuerto para tomar el vuelo a Barcelona, 2,30 h y llegamos a la ciudad como el avión a Sevilla no sale hasta las 22,30 h , nos da tiempo de pasear por las ramblas, la catedral paseo de Gracia, cenamos y vuelta en bus al aeropuerto, 6€/ persona.

Viaje maravilloso, intenso y feliz.

Recomendaciones: como siempre la época del año, la nuestra fue un acierto, había cantidad de animales y la vegetación era preciosa, la temperatura ideal.

Hay que vacunarse como condición indispensable para entrar en Tanzania, sanidad exterior informa y facilita todo.

Los dolares es la moneda que utilizamos, sirve en cualquier sitio.

Nunca agradeceremos bastante el guia que tuvimos, era un autentico profesional de los safaris, increíble como distinguía los animales desde una distancia imposible para nosotros y nos conducía a su lado.